¿Conoces los beneficios de la carne de libre pastoreo?

Por Sammantha Teuscher Ulíbarri

Empecemos por cuestionar si realmente es necesario comer carne para estar sanos. La respuesta es sí, definitivamente. La carne y vísceras nos proveen de aminoácidos, vitaminas, minerales, y enzimas en un formato que nos permite absorber sus nutrientes mucho mejor que de fuentes vegetales.

Algunos científicos estiman que la carne de res tiene hasta 70,000 metabolitos (moléculas con una variedad de funciones como ser combustible, dar estructura, comunicar, estimular o inhibir actividades enzimáticas, defender, etc.).

No solo son un alimento muy completo si no que los nutrientes son altamente asimilables para los seres humanos sobre todo cuando se combinan con un poco de la grasa (que ya trae la carne naturalmente).


Te recomiendo comer carne de libre pastoreo en vez de la carne de ganaderías convencionales porque es mejor para nuestra salud, para la salud de los animales, y para el medio ambiente.


¿Qué signfica que sea de libre pastoreo y por qué es mejor?


El libre pastoreo es cuando se permite que los animales puedan pastar libremente al aire libre. Hacer esto aumenta la cantidad de nutrientes que la vaca come dado que la densidad nutricional de su carne depende de la salud del suelo en donde está pastando.

Un suelo fértil tiene pastos con un alto contenido de nutrientes. Cuando una res come pasto, lo digiere sin problema y los nutrientes se van a sus músculos y órganos. Nosotros obtenemos una carne nutritiva y de sabor intenso.
Las grasas y carne de animales de libre pastoreo tienen:

 

  1. El balance perfecto de omega-3 y 6, vital para mantener nuestra salud.
  2. Más ácido linoleico conjugado que es otro ácido graso con propiedades antioxidantes y múltiples beneficios a la salud.
  3. Más ácido graso esteárico que nos ayuda a quemar grasa.
  4. Más sustancias que ayudan a la formación de vitamina A y E.
  5. Más antioxidantes como el glutatión.
  6. Más vitamina K2, importante para la salud ósea.
  7. Más fitonutrientes, importantes para la prevención de padecimientos crónicos.

 Por el contrario, una res alimentada con granos (generalmente son de soya y maíz genéticamente modificados) no tiene los nutrientes necesarios para tener una carne nutritiva.

Además de esto, por las condiciones en que viven, necesitan antibióticos y medicamentos, y las engordan con la ayuda de hormonas. Muchos de estos químicos acaban en sus músculos y órganos y, si comemos esta carne, estas sustancias acaban en nuestro cuerpo.

Aunado a esto, los granos con que alimentan a los animales en ganaderías industrializadas contienen mucho ácido linoleico que acaba en sus tejidos. Este es un ácido graso del tipo omega-6, y la mayor parte de la población tiene demasiado. El exceso de ácido linoleico causa acumulación de grasa abdominal, problemas metabólicos, cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurológicas, y muchas otras enfermedades crónicas.


Además de que la res de libre pastoreo se nutre mejor, existen otros factores que influyen en la calidad de su carne como son: el caminar libremente, estar en el sol, socializar, y no estar estresada.

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